Mi nombre es Maite (no hay necesidad alguna de «y», please), madrileña de adopción, como tantos otros, y extremeña de corazón.
Vivo en una buhardilla del s. XIX, piso 4º y 1/2 (a lo «Cómo ser John Malkovich» ) sin ascensor, en el corazón de Madrid, frente a una de las iglesias más veneradas de la capital.
Además soy de un pueblo de Extremadura de los «guays«, de esos que tienen 5 o 6 fiestas al año, y creciendo, cuando me fui sólo había 4. Llevaba varios años sin encontrar «mi lugar» en esta ciudad, tan inhóspita a veces, cuando me dio por unir mi pasión: el diseño, con aquello que se me daba bien cuando estaba en el colegio: las manualidades.
De ahí nace MadridCuts, un homenaje a la ciudad en la que vivo y en la que espero quedarme 10 años más.